"Las fajas transportadoras están ganando terreno al transporte por camión, ya que reducen el consumo de energía y los costos operativos, al requerir menos personal."
¿Cuál ha sido la actividad de la compañía en el Perú en el último año?
En 2024 decidimos fortalecer nuestras operaciones en Perú, presentando más propuestas que nunca, tanto para proyectos inmediatos como para aquellos programados a tres años. Este año nos hemos enfocado en acercarnos a los clientes y posicionar nuestra marca: hoy, casi todas las mineras y grandes firmas de ingeniería en Perú nos conocen. Para 2025, buscamos mantener ese impulso, adjudicarnos uno o dos proyectos y comenzar a desarrollar nuestro equipo de servicio al cliente. El proceso está siendo relativamente sencillo, en gran parte porque nos presentamos con el sello de ingeniería y calidad alemanas que abre muchas puertas, ya que se asocia con confiabilidad y buen diseño. Además, en el sector de manejo de materiales solo existen dos o tres grandes competidores.
Otro factor clave ha sido el respaldo de nuestra oficina en Chile, con una trayectoria comprobada en la ejecución de grandes proyectos durante las últimas dos décadas. Esto da confianza a los clientes peruanos, quienes saben que recibirán soporte desde un país acostumbrado a los estándares más exigentes que impone la gran minería chilena. También existe la posibilidad de involucrar a nuestro equipo de ingeniería en Brasil si se requiere, ya que Chile y Brasil ya han colaborado en grandes proyectos dividiéndose la carga de trabajo. Esta capacidad de ejecutar proyectos desde múltiples países es una de las ventajas de pertenecer a un grupo global.
¿Qué tecnologías de Beumer tienen mayor demanda en Perú?
Hay un fuerte impulso hacia la sostenibilidad, por lo que las fajas transportadoras están ganando terreno como alternativa al transporte por camión, ya que reducen significativamente el consumo de energía y los costos operativos, al requerir menos personal. Otro tema prioritario es la gestión de relaves. Tras los desastres en Brasil, la industria minera está migrando hacia soluciones de relaves secos. Beumer ofrece tecnologías para el manejo y apilamiento de relaves filtrados, lo cual minimiza los riesgos ambientales. Ya estamos participando en proyectos en este segmento, y recientemente cotizamos un proyecto piloto para probar nuevos métodos de apilamiento de relaves semisecos.
También crece la demanda por fajas tubulares, especialmente en zonas urbanas o portuarias donde el control de polvo y la complejidad del trayecto son determinantes. En ese sentido, vale la pena destacar que Beumer ha construido una de las fajas tubulares más complejas del mundo en el puerto del Callao.
¿Cómo se puede incrementar la colaboración en la industria para superar los retos?
Desde una perspectiva tecnológica minera, se requiere una mayor colaboración frente a retos comunes, como la gestión de relaves secos. Empresas como BHP y Rio Tinto ya trabajan juntas en estas áreas, y que compañías peruanas se sumen a este tipo de iniciativas sería muy positivo. La magnitud de las inversiones necesarias obliga a las mineras a unirse para desarrollar soluciones conjuntas. En ese esfuerzo, Beumer puede aportar su tecnología en manejo de materiales.
¿Cuál es su opinión sobre el puerto de Chancay y la mayor inversión china?
El puerto de Chancay representa una oportunidad para Perú, ya que permitirá importar con mayor rapidez y mejorar la integración al comercio global. Sin embargo, también implica una presencia china más fuerte, lo que aumenta la presión competitiva. Los proveedores chinos ofrecen precios más bajos que los fabricantes locales, y sus tiempos de entrega se han reducido de 60 a 25 días con el nuevo puerto, lo que debilita una de las pocas ventajas que aún conservaban los proveedores peruanos.
Dado que Beumer tiene una sólida presencia en China, Beumer Perú puede abastecerse desde ese país, adaptándose con facilidad a los cambios políticos o del mercado, con capacidad de comprar internacionalmente o fabricar localmente. La base industrial del Perú es limitada, aunque existen ciertos nichos, como los talleres metalmecánicos, que podrían protegerse. De lo contrario, el aumento de inversión china podría marginarlos. Además, es importante abordar el tema laboral. Algunas empresas chinas traen a su propio personal, pero lo ideal sería que Perú exigiera la contratación de mano de obra local para asegurar un mayor beneficio económico. En nuestro caso, el área de postventa se apoyará en trabajadores peruanos.